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jueves, 28 de noviembre de 2013
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Tormento de Benito Pérez Galdós
La lectura del siglo XIX que tenéis que leer es Tormento de Benito Pérez Galdós. De nuevo os remito a la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes para aquellos que no tengáis la obra: Tormento
Para hacer la valoración crítica, podéis echarle un vistazo al siguiente estudio crítico (es un documento muy sencillo):
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martes, 26 de noviembre de 2013
Ejercicios para identificar el sujeto y el predicado, y tipos de enunciados
viernes, 22 de noviembre de 2013
Resumen y opinión argumentada (texto 4)
Publicidad con alevosía
Recochineo. “Burla o ironía molestas que acompañan a algo que se hace
o dice”, según el DRAE. Pero me gusta más –y a ella la quiero– lo que
nos cuenta María Moliner: “Burla, ensañamiento o refinamiento añadidos a
una acción con que se molesta o perjudica a alguien: ‘Me han dejado el
peor trabajo y, además, con recochineo”. La verdad es que,
comparando las dos explicaciones, la primera parece hecha por un
señorito; de la segunda no nos cabe duda de que la realizó una mujer tan
trabajadora como sabia.
Recochineo, insisto. Una palabra que últimamente ha alcanzado una
lamentable cualidad descriptiva de lo que nos ocurre. Recochinearse es
lo que hacen. Los unos, en sus políticas de ajuste que definen el mundo
que les gusta, el de los poderosos y los siervos. Los otros, en sus
corrupciones, su impunidad y su cinismo. Tomemos, por ejemplo, el caso de la publicidad de los bancos. Sí, los
bancos, esos elementos fundamentales del puzle del fracaso español, con
Bankia a la cabeza, que han recibido la pasta gansa europea que hemos
de pagar nosotros, y que etcétera, etcétera, etcétera, pues sería
recochineo repetirlo.
A mí se me caen los miriñaques del sombrajo cuando escucho que el
banco tal o el banco cual promete dar no sé qué “sin comisiones”, o
cuando presume de su plan de becas e iniciativas, o cuando alardea de
humanidad y cercanía, o de cambios porque ha llegado el momento de
cambiar, o cuando nos dice que no son un banco, sino prácticamente una
obra benéfica. A mí, esa publicidad me revuelve el estómago.
Los bancos deberían saber que cualquier publicidad que emanen es
contraproducente. Sobre todo los que han recibido dinero público, e
incluso aquellos que no han necesitado el rescate, o cuyo comportamiento
modélico –alguno habrá, digo yo– les permite lanzar la primera piedra.
Deberían reflexionar sobre si la publicidad les ofrece los mismos
resultados que a una marca de colonia o de galletas, que por ahora no le
han hecho daño a nadie, pues no aconsejan que nos bebamos la primera y
nos metamos las segundas por el canalillo, que es lo que nos vienen a
decir los bancos: somos buenos, creed de nuevo en nosotros; mira, mira,
mírame la patita, es blanca y soy un cordero.
Visto lo visto, y sufriendo lo que está sufriendo, el ciudadano
español parece que concede el mismo porcentaje de desconfianza a los
políticos y a los bancos: en torno al 95%, según el estudio Values and worldviews,
presentado hace poco por una fundación bancaria, precisamente la del
BBVA. No es de extrañar que cuando aparece en los cines el anuncio de
Bankia de empezar por los principios, los pocos espectadores que hayan
podido permitirse comprar la entrada se entreguen a abucheos sin
precedentes. Yo lo hago, solita, pero con todas mis fuerzas, cuando lo
escucho por la radio. Vocifero como posesa ante cualquier intento de
lavado de rostro perpetrado por los entes bancarios que fueron más
activos en sembrar el terror de las preferentes, y por aquellos –como
quien dice, todos– que se entregan con entusiasmo al crimen de los
desahucios. También me río con –aquí sí– amargo recochineo cuando
recuerdo que, seis meses antes de ser absorbido por otro, Banesto se
publicitaba como “el banco que aprendió a hacer las cosas de otra
manera”. Ya te digo.
La ciudadanía está tan escamada de los bancos como de las campañas
electorales políticas. Promesas incumplidas. Y contra eso no hay
publicidad que valga, sino hechos.
Bajar del pedestal y mezclarse con la gente es algo tan recomendable
en política como en banca. Claro que se arriesgan a que les escrachen
con recochineo, pero así es la vida. Un toma y daca.
Maruja Torres, 5 de mayo del 2013
- Determine el tema del texto.
- Redacte un resumen del contenido del texto.
- Indique a qué categoría gramatical o clase de palabras pertenecen los términos destacados en negrita, analice su estructura morfológica y señale a qué proceso de formación de palabras responden.
- Explique el significado de las palabras subrayadas del texto (no puedes buscar en el diccionario, si no las conoces, dedúcelo por el contexto).
- Elabore un texto argumentativo a favor en contra de la influencia de la publicidad en los hábitos sociales.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Opinión argumentada (recomendaciones)
Lee
el tema propuesto y piensa todo lo que sabes acerca de él, después:
- Toma una postura, a favor o en contra.
- Busca argumentos que respalden tu tesis. Piensa en ejemplos, datos objetivos, alguna cita, incluso basados en tu experiencia personal, de tipo moral, lógicos…
- Organízalos en una esquema previo (elige la estructura: deductiva, inductiva, paralela…).
- Introduce el tema en cuestión.
- Divide tu texto en diferentes párrafos, cada uno que englobe una idea.
- Utiliza la lengua estándar, no abuses del tono coloquial.
- Cohesiona tus ideas mediante los diferentes conectores.
- Haz partícipe al lector y créete que le puedes convencer.
- Intenta profundizar en qué implica tu postura socialmente, qué consecuencias tiene para tu país, tu entorno o el mundo la defensa de esa opinión… piensa si es algo mayoritario o no, si es actual o históricamente siempre ha generado debate…, es decir, procura hacer una defensa correcta y para ello debe ser formada y bien argumentada (huyendo de los tópicos).
- Concluye tu opinión “cerrando” correctamente el texto.
Para
ayudarte en la redacción, a continuación encontrarás un listado de conectores
que pueden serte útiles:
1. Conectores que estructuran el texto:
2.
Conectores que estructuran las ideas:
3.
Conectores que introducen operaciones discursivas:
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Recomendaciones (tema y resumen)
1. TEMA
El tema tiene
ser breve y concretar al máximo el asunto del artículo (“de qué trata el
texto”); siempre que sea posible, tiene que incluir la intención del autor
(crítica, defensa, reflexión...). Se trata de definirlo con una frase que sólo
sirva para este texto. Viene a ser una especie de “resumen del resumen”, la
idea más importante del texto. Normalmente tendremos suficiente con 1 o 2
líneas (como mucho), dependerá del texto.
Hay que tener
en cuenta que el tema no siempre aparece explícito, sino que el lector lo
deduce a partir del contexto o por sus conocimientos previos sobre el tema
global (asunto)
1.1.
Diferencias entre asunto, tema y tesis.
El asunto viene
a ser el tema genérico, aplicable a multitud de textos.
El tema es
el resumen del resumen, la idea más importante del texto.
La tesis es
la postura que sobre el tema defiende el autor y aún es más específica que el
tema.
2.2.
Problemas habituales a la hora de determinar el tema de un texto:
- Se enuncia el
tema para llamar la atención y no se resume el contenido.
- El tema recoge sólo
una parte del contenido del escrito.
- La redacción
del tema se centra en los ejemplos.
- El tema
propuesto no guarda relación con el texto.
- La redacción
del tema es tan general que se podría aplicar a otros muchos textos (“la
anorexia”).
Para
cercionarnos de que hemos enunciado bien la idea principal o tema, podemos
plantearnos cuál ha sido la intención comunicativa del autor, la razón que le
ha impulsado a escribir el texto, qué ha pretendido comunicarnos y con qué
sentido, qué reacción ha intentado provocar en el destinatario al plantear su
discurso de la forma que lo ha hecho...
2.
RESUMEN
El resumen
recoge las ideas esenciales del texto. Se trata de seleccionar las ideas
principales de cada párrafo y construir con ello un texto coherente y cohesionado.
Viene a ser
como el tema ampliado que refleja el sentido global del texto.
La extensión
debe ser como una cuarta parte del texto original. Pero depende de los
textos: algunos repiten mucho las ideas y el resumen será más corto; otros
tienen mucha información y el resumen será más largo. Como máximo seis líneas.
Cosas que NO
hay que hacer en un resumen:
- Dejarse ideas
esenciales.
- Incluir ideas
secundarias, ejemplos.
- Incluir
opiniones personales.
- Copiar frases
literales o parafrasear el texto.
- Poner ideas
que el autor no dice (ojo con la interpretación del texto).
- Incurrir en
contrasentidos (el texto dice lo contrario que el resumen).
- Incluir
argumentos: El autor usa argumentos para apoyar alguna idea: por tanto, es esa
idea la que debes reflejar, no los argumentos con que la valida.
- “Pegar”
oraciones sin vínculos lógicos, es decir, crear un texto incoherente con frases
sueltas.
También es
aconsejable que en el resumen no incluyas expresiones del tipo “El autor
empieza diciendo que... pone el ejemplo de que... y a continuación nos explica
que...”. Limítate a crear un texto nuevo independiente que no parezca la
explicación de ningún otro, que tenga validez por sí misma.
En definitiva,
se trata de crear un texto nuevo, independiente, coherente y cohesionado, de
tal forma que un lector que desconozca el original, con el resumen pueda
hacerse una idea exacta de su contenido, estructura e intención.
Las funciones del lenguaje, marcas lingüísticas e intención comunicativa
Dependiendo del tipo de texto al que nos
enfrentemos, encontraremos unas funciones lingüísticas dominantes u otras. En
los artículos de opinión y otros textos expositivo– argumentativos
encontraremos como principales las funciones EXPRESIVA y APELATIVA, y
como secundarias la REFERENCIAL. Por ser un artículo de opinión, el
texto analizará un hecho concreto (función referencial) desde una óptica
concreta, la del autor, más o menos subjetiva (función expresiva) y tendrá una
clara intención de influir en la opinión de los lectores (función apelativa).
Las funciones EXPRESIVA y APELATIVA debes
comentarlas SIEMPRE y serán PRINCIPALES; la función REFERENCIAL,
dependiendo del texto y de la cantidad de información objetiva que ofrezca,
podrá ser principal o secundaria. Un ejemplo de función secundaria que suele
aparecer en todos los textos es la POÉTICA.
En el caso de los textos literarios dominará la
función POÉTICA y la REFERENCIAL (normalmente en la narrativa) o
la EXPRESIVA (normalmente en la lírica).
Funciones
|
Marcas lingüísticas
|
Intención comunicativa
|
Referencial. Expresa una realidad.
|
3ª persona.
Verbos en modo indicativo. Términos no valorativos. Orden lógico de la frase. Modalidad enunciativa. |
Informar de
algo.
Explicar
cómo es o como funciona algo.
Informar de algo que pasó.
|
Expresiva. El emisor refleja su actitud (opinión).
|
1ª p. (verbos, pronombres, determinantes) del
singular o del plural (el plural el menos representativo de esta función)
Términos valorativos (positivos o negativos).
Verbos de percepción, opinión o deseo (sentir,
creer, pensar, desear...), en 1a persona o referidos a la 1ª persona.
Modalidad exclamativa.
Orden marcado: se pone delante lo que se
quiere destacar.
Uso de diminutivos (valor afectivo).
|
Manifestar
el propio punto de vista (opinar).
Manifestar
emociones o sensaciones.
Confirmar
(afirmar, negar).
|
Apelativa. El emisor busca incidir en el receptor
(convencer)
|
2ª persona (verbos, pronombres, adjetivos determinativos) o 1a p. del plural
inclusivo.
Uso del vocativo (llamadas de atención) (Señores, es preciso...)
Uso del imperativo y subjuntivo.
Modalidad interrogativa o exhortativa.
Interjecciones.
Uso de las funciones referencial o expresiva con carácter apelativo.
|
Orientar la
opinión y/o la conducta. (Esta resume las demás).
Provocar un
comportamiento (aconsejar, sugerir, suplicar, solicitar,
ordenar).
Conseguir
una finalidad (convencer, obligar, preguntar).
Lograr que
el receptor comprenda.
|
Fática.
Abre, mantiene o cierra el canal.
|
Modalidad interrogativa.
Interjecciones.
Frases hechas.
|
Comprobar la
existencia del canal.
Establecer,
prolongar o interrumpir la comunicación (saludar,
despedirse...)
|
Metalingüística.
Habla sobre el lenguaje.
|
Uso de tecnicismos lingüísticos.
|
Mejorar la
comunicación (preguntar, matizar, aclarar, repetir...).
Explicar el lenguaje.
|
Poética.
Estética.
|
Recursos retóricos.
Frases hechas.
|
Embellecer el mensaje.
|
Si necesitáis ampliar la información, en el siguiente enlace encontraréis un cuadro sobre los tipos de textos y los aspectos más relevantes: Cuadro
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